La «Paradoja de las Prioridades» y cómo mantener el enfoque

¿Por qué nos cuesta tanto dedicarnos a nuestras prioridades? ¿Por qué nos falta tiempo para lo importante… si es tan importante? Creo que es algo generalizado, pero a menudo escucho quejas como: «quiero dedicarme a mis proyectos y prioridades, pero entre la familia y el trabajo no puedo». O «quiero ser una persona productiva y centrada, pero con mi jefe y clientes es imposible». O «tengo claro lo que quiero, pero las urgencias no me dejan». Aquí es donde entra la Paradoja de las Prioridades.

La Paradoja y nuestra mente

La Paradoja de las Prioridades, en el fondo, saca a relucir alguna de nuestras «miserias» como personas. Y al menos a mí me hace sentir un poco ridículo. Y es que, aunque tengas prioridades, objetivos claros y hasta un plan de trabajo definido, tu mente siempre buscará una forma de distraerse. (Y más ahora, en la era de las superdistracciones.) ¿Por qué? Porque somos seres humanos, naturalmente desenfocados y dispersos. Todo esto se debe a las dos partes fundamentales de tu mente: el consciente y el subconsciente. Dos partes que en muchas situaciones están en constante pelea.

El consciente y el subconsciente

El consciente busca proyectos, objetivos y se ilusiona con ellos, trabaja por ellos y se enfoca hacia ellos. El consciente es muy potente, pero el problema está en que casi la mitad del tiempo, el subconsciente está al mando. El subconsciente tiene sus propios planes que no siempre encajan con tus objetivos: busca cosas más atractivas, más divertidas y fáciles de hacer. Instintivamente busca procrastinar.

Por eso, aunque te digas que hacer una tarea es prioritaria, para tu subconsciente son mucho más atractivas las distracciones: abrir el correo, entrar en Twitter o mirar una secuencia de cincuenta reels en Instagram. Y por si esto fuera poco, tu subconsciente tiende a dar más prioridad a las cosas que llegan de repente, incluso si no son prioritarias. Así que cualquier imprevisto o falsa urgencia que aparezca, pasará a la categoría de «tengo que atender esto ahora antes que otra cosa».

La Paradoja en dos puntos:

  1. Tu subconsciente tiene hambre de cosas inmediatas, busca distracciones y falsas prioridades.
  2. Tu mente da más valor a lo inmediato que a lo prioritario. Aunque al racionalizarlo dice lo contrario.

3 Puntos Clave para romper la Paradoja

Para romper la Paradoja de las Prioridades, te propongo estos tres Puntos Clave:

1: Ten claro tu rumbo

Ten claro tu rumbo y refuérzalo todo lo que puedas. Cuando tienes claro a dónde vas y lo que quieres, es más difícil que tu subconsciente te juegue una mala pasada. Tus prioridades y objetivos deben estar claros en tu cabeza y en tus acciones.

2: Cero distracciones y cero multitarea

Cuando estás centrado en una cosa y sin distracciones, ese rumbo que has marcado lo tienes muy presente. Aunque puedas despistarte o dejarte llevar por lo más inmediato, eso será la excepción. En mi caso personal, la pieza que me ha hecha cambiar para siempre mi forma de centrarme es la Unitarea; con ella, consigues atención plena y más control sobre tu consciente/subconsciente.

3: Enfoca en el momento de decidir

Enfoca en el momento de decidir para evitar dejarte llevar por la inmediatez de las cosas o por su supuesta prioridad. Detente unos pocos segundos y evalúa qué es y qué te pide lo que acaba de llegar antes de cambiar algo o de echar a correr. Esos pocos segundos son cruciales y cada vez distinguen más a las personas enfocadas.

La Paradoja en acción

Déjame plantearte un sencillo ejemplo. Imagina que tienes un proyecto importante de trabajo y te has propuesto terminarlo antes de una hora límite. Sin embargo, justo cuando estás a punto de comenzar, no haces esfuerzo por centrarte, dejas el móvil pegado a ti con todo activado, y «mil» aplicaciones abiertas en el ordenador. ¿Qué crees que pasará? Que casi con toda seguridad caerás víctima de los mal llamados «ladrones del tiempo», y eso que era prioritario dejará de serlo. Y es fácil que termines diciendo «es que no tengo tiempo para lo importante»

Recuerda la receta para romper esa Paradoja y enfocarte en lo que es importante para ti: terminar a tiempo ese proyecto. Y respecto a las distracciones, mensajes, redes sociales… todo eso no toca ahora. Enfócate en lo que en ese momento cuenta. Hay tiempo para todo.


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