La importancia de hablar el «Lenguaje de Fechas» en el trabajo

En el trabajo todos deberíamos utilizar más el «Lenguaje de Fechas» siempre que hablemos de tareas. Da igual si trabajas solo o en equipo, o si lo haces con clientes o más con proveedores y colaboradores externos, la Fecha es la coordenada esencial de organización y coordinación. Y el problema es que no se dicen claramente… o directamente no se utilizan.

Fechas Trabajo

Las fechas y los plazos es lo que te permite a ti estructurar tu trabajo, llegar a tiempo, y cumplir con las necesidades de otros. Pero sobre todo anticiparte. Por eso es tan importante que tú y los demás lo habléis primero, y os apoyéis en él después para organizar el trabajo, y que lo utilicéis para un seguimiento posterior.

Escapando del «más adelante»

Las tareas sin fecha, o a las que les asignamos un desconcertante «más adelánte» o «ya lo miraremos», no son problema ahora. Pero con el paso de los días se van convirtiendo en más que posibles problemas. Y es que hablamos mucho de lo que hay que hacer pero no tanto de cuándo se va a hacer. Y si se abusa de eso (se convierte en un hábito), yo y los demás aceptaremos el caos y los sustos como única forma de trabajo posible.

Hablamos mucho de lo que hay que hacer, también de quién lo va a hacer pero se habla poco de cuándo se va a hacer.

Las tareas y acciones sin fecha son el primer paso para tener una descoordinación o una urgencia en el futuro. No hay que ponerle fecha a todo lo que anotes en tu sistema de tareas. Pero te interesa que la mayoría tenga una fecha.

Te ayudan directamente a ti

Las fechas y los plazos, no solo te ayudan a coordinarte y colaborar mejor con otros, sino que estructuran, simplifican y te hacen comprender y distribuir mejor todo lo que tienes que hacer. Tanto en tu trabajo, estudios, vida personal, cosas de casa… Fíjate si no:

  • Proyectos: te ayudan a comprenderlos y visualizarlos mejor, a descomponerlos en fases y etapas, y establecer un marco de tiempo para cada una.
  • Tareas Clave: te ayudan a poner una fecha para tus resultados. Es un compromiso para empezar pero sobre todo para terminar algo que te ayudará a avanzar en serio.
  • Otras Tareas: te ayudan a no caer en la procrastinación y no abusar del síndrome de “ya lo haré algún día”. En lugar de acumular cosas que te debes hacer, te centras en cosas que vas a hacer.
  • Prioridades y Objetivos: sirven para ponerle una fecha a tus metas porque muchas tienen caducidad. Si no empiezas a construirlas y hacerlas realidad, pasan de largo.

Practica y practica… ¡es un hábito!

Aunque los demás no incluyan esta crucial «pieza de información», tú sí puedes hacerlo. No cuesta tanto y a cambio te da mucho. Utiliza el «Lenguaje de Fechas» a diario, constantemente. Practícalo sin desaliento porque al final no deja de ser un hábito positivo y saludable.

Al escribir correos, en reuniones presenciales o remotas, en mensajes rápidos de chat o en Whatsapp… en cualquier conversación de trabajo que tengas, recalca siempre cuándo hay que hacerlo, entregarlo o se espera.

No es «por tu Productividad» o «porque se recomienda». Introducir esa referencia esencial te ayudará a ti y a los demás de manera constante. Y si los demás no lo indican cuando piden algo, pregunta. No cuesta nada y elimina de golpe muchos problemas que tenemos en el trabajo.


También te puede interesar...