Empezar el día ganando no significa siempre «tragarte ese sapo»

Empezar el día haciendo la tarea más importante…

He sido siempre un declarado defensor de este superhábito. Lo llevo practicando desde hace veinte años… y que sea por muchos años más.

No obstante, cada persona tiene su propio ritmo biológico y no todas las personas son más productivas en las primeras horas del día. Al fin y al cabo, no todos tenemos que tener los mismos hábitos, que cada persona es distinta y tú y yo podemos buscar cosas diferentes. Pero dicho esto, «recomiendo» abiertamente este maravilloso hábito porque establecer esta rutina de inicio ayuda a encarrillar tu enfoque y energía para el resto del día.

¿Qué ganas realmente? (cada día)

Las Tareas Clave, las que forman parte de la columna vertebral de tu día, son esas que son esenciales en nuestro trabajo y generan resultados palpables. Al iniciar el día centrándonos en estas tareas, capitalizamos nuestro estado mental óptimo y nuestra energía fresca. Aquí tienes algunas razones potentes para adoptar este hábito:

1. Optimización de Recursos

(Para la mayoría de las personas) Al despertar, nuestra mente está en su pico de agudeza y está lista para enfrentarse a retos significativos. Empezar con una tarea importante nos permite canalizar nuestra energía de manera inteligente, potenciando el valor de cada minuto trabajado. Y saber elegir lo que haces en función de la energía que tienes, es uno de los detalles clave de tu sistema productivo.

2. Ventaja de la Hora y Momento

(Esta es mi favorita) A medida que el día avanza, las interrupciones y problemas que van llegando pueden dificultar nuestra capacidad para enfocarnos en tareas significativas. Al abordar una tarea clave desde el principio, nos aseguramos de dedicarle el tiempo necesario y, muy probablemente, a cerrarrla. Y terminar este tipo de cosas es vital.

3. Elimina la Improvisación

Muchas personas empiezan el día sin tener claro qué hacer o por dónde empezar. De ahí que vayan directamente a preguntárselo al Correo (es más fácil dejarse llevar que decidir). En otras palabras, faltan las ideas claras y sobra la improvisación. Empezar el día con lo más importante facilita el elegir, favorece el centrarte, y dirige tu energía inicial hacia algo de peso y resultados. A medida que pase el día ya no podrás decidir qué haces o en qué te centras, serán otros los que lo hagan por ti (jefe, clientes, compañeros, familia, etc.).

4. Genera Satisfacción y Motiva más

Uno de los jefes que tuve en mi vida me enseñó la brutal importancia de empezar el día ganando. Con algo “meaningful” (decía él). No solo por los evidentes resultados que aportará, por lo que te permitirá avanzar, sino porque completar una tarea importante al comienzo del día genera una satisfacción única. Mientras otros están con tareas menores o “moviendo papeles” en el Correo, tú ya has conseguido un hito importante en tu el día.

5. Menos Distracciones, MÁS FOCO

Las primeras horas del día suelen ser más tranquilas y con menos interrupciones. Esta calma te permite centrarte en las cosas que requieren más concentración y detalle. El ruido y las distracciones suelen ser menores, lo que nos permite centrar nuestra mente en las tareas que tenemos por delante. No quiero decir que a primerísima hora no haya interrupciones o distracciones —que las hay—, sino que hay menos. Y eso es una ventaja que no podemos desaprovechar… todos los días.

¿Y lo de tragarse el “sapo”?

La popular técnica “Eat That Frog” se alinea bien con este hábito de comenzar el día con la tarea más importante… aunque (atención) no es exactamente lo mismo.

  • Yo te propongo empezar con lo más importante — a veces será sí lo más incómodo, poco apetecible, aburrido o voluminoso. Pero no siempre.
  • El “tragarte el sapo” como primera tarea puede suponer hacer algo que, en términos de resultados, puede ser insignificante.

La técnica “Traga ese Sapo” de Brian Tracy, te anima a enfrentarte a las tareas más complicadas o incómodas nada más empezar tu día.

PROS

Cuando te enfrentas a las tareas más cuesta arriba desde el minuto uno, experimentas una sensación de logro y satisfacción, lo cual potencia tu motivación y confianza. Al finalizar estas tareas pronto, ganarás tranquilidad y confianza para atender tareas más sencillas y los inevitables imprevistos que van. Además, al encargarte de las tareas difíciles de inmediato, evitarás la acumulación de estrés y ansiedad, permitiéndote tener una mentalidad más clara y enfocada durante el resto del día.

CONTRAS

No obstante, esta técnica demanda autodisciplina para enfrentarte a las tareas más difíciles de inmediato, lo que puede ser un reto si tiendes a posponer las cosas. Además, no todas las tareas encajan en esto, ya que algunas pueden requerir más tiempo para planificar o prepararte. También debes considerar la flexibilidad, ya que pueden surgir tareas urgentes o imprevistas que requieren tu atención inmediata, obligándote a ajustar tus prioridades. No todo es blanco vs. negro ni hay nada inamovible escrito en piedra.

Yo soy partidario de lo siguiente:

  • Si hay una “tarea sapo” pero que no es importante o relevante (esfuerzo = resultados), mejor prográmala para otro momento del día o de la semana, y busca romper la fricción que ofrece por otros medios.
  • Arranca cada día con una Tarea Clave. Al aprovechar la agudeza mental de las primeras horas del día y la menor cantidad de distracciones, te das la mejor oportunidad de realizar un trabajo valioso y satisfactorio.

Siempre he defendido que cada persona tiene que elegir y construir sus Hábitos según a) lo que busca y necesita; y b) sus preferencias y gustos. Pero dados los increíbles resultados que yo (y muchos) obtenemos de empezar con la tarea más potenteo, no puedo dejar de recomendarlo.

¡A por ello!


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