Evita malos hábitos o rutinas improductivas: crea tu Lista de «No Hacer»

Con una vida-trabajo en la que cada vez hay más cosas cosas, donde la saturación, el exceso y el ruido mandan sobre prioridades, cada vez resulta más importante tener claro lo que NO hay que hacer, lo que conviene evitar, lo que necesitamos compartimentar. Y el sencillo recurso que quiero proponerte te va ayudar. Porque, como muchas de las cosas que amo e intento practicas, es simple pero efectivo: y es crear una lista de «no-hacer».

La lista de «no-hacer» recoge una serie de gestos, rutinas, malos hábitos o actividades improductivas que buscas evitar, y en los que a menudo caes. Seguramente por hábito Aunque te das cuenta de que estos hábitos son problemáticos, no has podido vencerlos.

Mantenerte enfocado y centrada

La lista de «no-hacer» está diseñada para disuadirte de caer en malos hábitos, mientras que tu lista de tareas te enfoca a completar tus responsabilidades. Una te dice «no hagas esto, o ahora no toca eso», mientras que la otra te dice «¡eh!, céntrate en esto que es lo importante». Esto viene bien en todo momento, pero en el inicio de tu día esto es todavía más importante.

¿Y por qué habría de poner por escrito algo tan evidente que conozco y que he reconocido conscientemente? Pues… porque, fuera de los escasos momentos de análisis, revisión y reflexión, cuando hacemos y corremos tendemos a olvidar estas cosas que sobre el papel se ven tan obvias y evidentes.

Chequea al empezar el día

Algo que puedes hacer es, en el momento de arrancar tu trabajo (o tu rato de estudio), después de repasar tu lista de tareas pendientes, revisa inmediatamente tu lista de «no-hacer». Al leer cada uno de los puntos recuerda que todos ellos te van a impedir dar lo mejor de ti.

Así como los pilotos repasan su lista de verificación antes de despegar, te animo a revisar tu lista de «no-hacer», no solo al principio del día, sino en varios momentos. Cuanto más, mejor. Y no “para ser productivos” sino para moverte enfocado, para estar centrada en lo importante para ti. Porque todo lo que está en esa lista, te aleja constantemente de eso.

Ejemplo de lista de «no-hacer»

  • Revisar el correo cada diez minutos.
  • Acceder a Twitter/Facebook cada hora.
  • Atender todas las llamadas entrantes.
  • Leer mi Instagram mientras desayuno.
  • Aceptar todas las solicitudes de tus compañeros.
  • Permanecer sentado por horas sin descansar.

Dos ingredientes clave para que funcione

No osbtante, hacer la lista y mirarla no es suficiente. No si lo que buscas son resultados contundentes y duraderos. Hay dos elementos esenciales que tienes que incluir en este recurso:

  1. Buscar actividades o rutinas alternativas a practicar en su lugar.
  2. Repetir, repetir, repetir, repetir y repetir.

1. Alternativas

Se trata de reemplazar esos hábitos y comportamientos que nos impiden alcanzar nuestros objetivos y reemplazarlos con actividades más productivas y enriquecedoras. Por ejemplo:

  • Revisar el correo cada diez minutos → marcar un momento cada hora para revisarlo, y entre medias, hacer tareas y trabajar.
  • Acceder a Twitter/Facebook cada hora → fijar una ventana diaria de momentos para eso… y utilizar tu tiempo para vivir fuera de una pantalla.
  • Leer mi Instagram mientras desayuno → desayunar en silencio, con música, o prestando atención a las personas con las que estás.
  • Aceptar todas las solicitudes de tus compañeros → decir “sí” pero no mientras tomas nota de lo que va llegando, y centrarte en terminar lo que has empezado.
  • Permanecer sentado por horas sin descansar → fijar alarmas cada X tiempo que te recuerden levantarte y hacer un descanso activo.

2. Repetir y repetir

Y en segundo lugar, para que este método funcione es imprescindible la tan minusvalorada repetición. Es el gota a gota de lo que repites lo que te acerca a la persona que quieres ser… o que te aleja de ello. Revisa tu lista todos los días y/o en varios momentos del día para formar un hábito a través de la repetición. Asegúrate de tenerla a mano o en un lugar visible y repasa la lista de «no-hacer» junto con tu lista de tareas pendientes.

No es una prohibición, es una ayuda

Te animo a que no veas tu lista de «no-hacer» como una serie de cosas prohibidas, sino como una herramienta para ayudarte a realizar tus tareas clave y mejorar día a día. Si has identificado problemas que te impiden ser un mejor profesional y persona, ¿por qué no hacer algo al respecto?

Esta es la gran diferencia (cada vez) mayor entre las personas que se quedan en la “Zona Deseo” vs. aquéllas que en cuanto pueden saltan a la “Zona Acción”. Nos estamos acostumbrando demasiado a desear e inspirarnos en intenciones, cuando lo que deberíamos ser es ser personas de acción.


También te puede interesar...