Evernote #6: tu Banco de Ideas personal

Artículo de la serie «101 Usos de Evernote». Encontrarás todos los artículos de la serie aquí

Este nuevo uso que le podemos dar a Evernote es un tanto especial para mí, porque realmente lo aplico a diario y en los últimos meses me ha ayudado en sobremanera a sacar adelante un proyecto que igual os sonará: ThinkWasabi. Y este uso no es otro que utilizar Evernote como tu Banco de Ideas personal.

Ahí va una pregunta que más de una vez me has escuchado: ¿cuántas ideas tienes al cabo del día? Da igual si eres una «persona creativa» o no, apuesto lo que sea a que generas muchas más ideas de las que te parecen. El problema es que muchas, la mayoría, «se nos escapan». Y yo con las ideas hago lo mismo que con las tareas… las atrapo en el momento que surgen para recuperarlas después.

Da igual si es una pequeña idea para un proyecto en el que estás trabajando, una sugerencia que puedes hacerle a un compañero de tu equipo, una idea loca para un proyecto que se antoja imposible, un plan a medio plazo que te gustaría acometer en tu trabajo o incluso un «plan vital» con el que disfrutar en unos cuantos años. Tus ideas son tu patrimonio, un auténtico tesoro que nadie te puede arrebatar. Y Evernote, por ejemplo, es un buen lugar donde almacenarlas, macerarlas, darles forma y recuperarlas mañana, pasado o dentro de cinco años.

«Es que yo no soy nada creativo», esa es una expresión que oímos con bastante frecuencia. Para mí el primer paso para ser creativo pasa por preocuparse por las ideas que nacen de uno, hay que guardarlas y cuidarlas con mimo y dedicación. Una pequeña idea es algo delicado bajo la que esconde la verdadera creatividad. Lo peor que puedes hacer con una idea tuya es dejar que se pierda y muera rápidamente.

Aprovecha la frescura del momento, la ilusión de tu idea y la chispa de tu creatividad y anótala cuanto antes.

¿Cómo organizo yo mis ideas en Evernote? Ahí va mi propuesta que como siempre comparto a modo de sencillo ejemplo, luego cada uno debe aplicar la estructura que mejor responda a sus necesidades y gustos.

Ideas a corto plazo para un proyecto actual

Dentro de mi Evernote tengo un notebook (carpeta) llamada TW_Ideas donde voy almacenando las ideas para implementar en ThinkWasabi a corto plazo: nuevos artículos, una temática para un vídeo, mejoras a introducir en las secciones de la web, en el código de WordPress, etc.

Como ocurre con el GTD, cuando aparece la idea, la capturo, inmediatamente, y no permito que se escape bajo ningún concepto. Es luego, después, cuando decido qué hacer con ella, dónde la pongo, la desarrollo con una anotación más elaborada, la complemento con enlaces, etc. Como verás no oculto que aplico un «flujo» parecido al de las tareas en GTD… ¡y me funciona muy bien!

Esta carpeta no sólo tiene la misión de recopilar todas tus ideas e impedir que se pierdan, sino que te servirá también como fuente de inspiración o recurso cuando andes falto de ideas. En mi caso, si no encuentro un tema interesante sobre el que escribir, el primer lugar al que voy buscando respuestas es a esta carpeta.

Ideas para hacer «algún día»

Otra expresión «robada» del GTD y que encaja perfectamente en este planteamiento, al menos en mi estructura y organización personal. Son cosas a hacer a medio o largo plazo, no imposibles, sino cosas que sabes que no puedes hacer en este momento pero que te gustaría hacer más adelante. (Ojo, aunque estoy mencionando el GTD no estoy hablando de tareas, por supuesto, sino de ideas o cosas que quieres hacer.)

«Es que yo no hago planes a largo plazo, nunca funcionan», oímos con frecuencia. Yo tampoco hago planes a largo plazo. Lo que sí hago SIEMPRE es anotar las ideas o esbozos de proyectos que puedo acometer en ocho meses, un año o más adelante. ¿Por qué? Porque la idea nace ahora, en este momento, la he parido yo y he de aprovecharme del momento creativo en el que nace.

Eso es, aprovecha la frescura del momento, la ilusión de tu idea y la chispa de tu creatividad y anótala cuanto antes… Y ya tendrás tiempo, sea cuando sea, de ir concretando los pasos necesarios para ponerla en marcha, en otras palabras, ya tendrás tiempo de hacer el plan más adelante. Pero no permitas que un absurdo pensamiento tuyo del tipo «bah, aún queda mucho para eso» impida que captures el momento casi mágico en el que nace la idea. Es cuando más fuerza tiene, y muchas veces esa fuerza es definitoria.

Para mí el primer paso para ser creativo pasa por preocuparse por las ideas que nacen de uno, hay que guardarlas y cuidarlas con mimo y dedicación.

Ideas o proyectos arriesgados y diferentes

Los dos puntos anteriores quizá encajan en todo tipo de personas… pero este último epígrafe es como dice en su título, más arriesgado. Son ideas que desde luego no tienen una fecha concreta, y que por su naturaleza nuestra mente suele desechar casi de inmediato con pensamientos del tipo «deja de soñar despierto, eso nunca va a pasar».

No estoy hablando de «me gustaría ir a Marte» o de imposibles similares… sino de ideas que hoy parecen casi irreales porque tus circunstancias así lo dicen.

Nunca subestimes el poder de una idea, no sabes si dentro de un año o dos estarás en condiciones de empezar ese proyecto que otrora parecía imposible. Anótalas, desarróllalas y vuelve sobre ellas como parte de tu «plan vital». Te servirán de inspiración y es muy posible, más de lo que crees, que tarde o temprano las pongas en marcha. Porque tú solo has creado esa idea y nadie más que tú tiene la energía y motivación necesarias para llevarla a cabo.

Yo una vez pensé que sería imposible dedicarme en exclusiva a escribir de lo que me apasiona, y gracias a mis ideas, mi esfuerzo y sobre todo a vosotros, aquí estoy. Las ideas son nuestro más poderoso aliado, utiliza Evernote (o una hoja de papel) para potenciarlas y desarrollar tu creatividad.


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