Vas en serio con tu Cambio cuando te centras en quitar y no añadir

¿Por qué una persona que quiere mejorar siempre piensa en lo que tiene que hacer nuevo? ¿Por qué asume que para crecer tiene que añadir y sumar cosas nuevas? ¿Por qué interpreta que cambio positivo siempre equivale a incorporar, desarrollar o construir?

Quitar y No Sumar

Si quiero ser más productivo y eficaz tengo que desarrollar nuevos hábitos; y además cuantos más mejor. Si quiero aprender nuevas ideas tengo que comprar un libro o seguir más blogs. Si quiero organizarme mejor tengo que comprar una tablet más moderna. Si quiero ampliar mis contactos tengo que apuntarme a esa red social o ir a ese evento. Si quiero hacer todo lo que tengo en mente tengo que trabajar una hora más cada día; aunque duerma menos. Si quiero gestionar mejor mis tareas y proyectos tengo que instalar una nueva app (la que mejor pinta tenga). Si quiero empezar un nuevo proyecto tengo que echar una hora más por la noche. Si quiero estar a la última tengo que apuntarme a esa newsletter.

¿Y por qué casi nadie piensa que en vez de sumar lo que hay que hacer es quitar?

MUCHAS veces (más de las que creemos) ese cambio o mejora por el que tanto suspiras implica que hay que eliminar, o bien que hay que hacerlo primero, antes de sumar cosas nuevas. Pero no, siguiendo nuestro código fuente nos lanzamos a añadir como locos. Hoy somos seres programados para acumular y saturar, y además en todos los rincones.

El «más» ha vencido. Ha vencido a la claridad de ideas, la intención, el objetivo, el rumbo, las prioridades. Que son en el fondo con lo que deberíamos movernos y elegir.

Mis éxitos personales y profesionales, los de verdad, han llegado cuando empecé a decir «menos» en vez de «más».

Cuando eliges viajar ligero de equipaje

Cada día que pasa me doy cuenta de la brutal importancia que tiene la poderosísima idea de viajar ligero de equipaje. En todos los rincones que te rodean: en tu vida digital, en tu vida personal-familia, y en tu trabajo. Es alucinante la saturación en la que vivimos. Y lo que es peor: que en el nombre de los buenos Hábitos o de un cambio personal, seguimos añadiendo cosas que no podemos manejar, y que solo sirven para dispersarnos, confundir el rumbo, y agotar las valiosísimas reservas de Tiempo, Energía y Atención.

Yo, en los últimos 12 años he introducido en mi vida y mi trabajo muchos cambios. Algunos más drásticos y llamativos, otros más sutiles y casi inapreciables. Pero ahora, mirando en perspectiva todo lo que he conseguido, lo que tengo y lo que soy, me doy cuenta que los éxitos de verdad, han llegado cuando me puse quitar, eliminar o reducir lo que sobraba.

Y ahora que voy camino de los 45 años, ahora que tengo más ganas y pasión que nunca, ahora que quiero vivir según mis prioridades, tengo más claro que nunca que tengo que de decir «menos» en vez de «más».


También te puede interesar...