Mi Fórmula Personal para Priorizar mis Prioridades y Acertar

«Nunca encuentro tiempo para las cosas importantes». ¿Te suena? Yo durante muchos años fui protagonista de esa frase o una muy parecida. Si es tu caso, si no encuentras tiempo para tus prioridades, para actividades o tareas que te gustaría hacer, déjame contarte cómo lo conseguí yo.

Más tiempo con la familia, hacer ejercicio, ampliar tu formación, recuperar tu afición personal… Sea lo que sea eso para lo que no tienes tiempo, créeme, lo tienes ahí.

Para que te resulte más fácil de «aplicar» te voy a contar mi fórmula (de mágica no tiene nada) de un tirón y luego la desglosaré en cinco sencillos pasos.

¿Cómo encontrar tiempo?

Ni tú ni yo encontrarmos tiempo para priorizar nuestras prioridades porque sencillamente ponemos por delante las cosas menos importantes. Todo tu día es un tablero donde caben digamos 100 fichas. Pero tú quieres poner 105. Si primero pones las 100 que no tienen importancia JAMÁS tendrás sitio para las otras cinco, justo las más importantes para ti.

¿Quieres tener tiempo para tus prioridades? Ponlas en tu Agenda en primer lugar, antes de poner cualquier otra cosa. Empieza a confeccionar tu agenda anotando en primer lugar y antes tus prioridades. Luego añade el resto.

El problema, es que en la práctica lo hacemos justo al revés: primero ponemos las cosas poco importantes, las intrascendentes y las estupideces. Y luego nunca (¡claro!) encontramos tiempo para lo importante.

Vivimos en función de urgencias en lugar de las cosas importantes. La buena noticia es que en tu mano está: a) cambiarlo para siempre o b) seguir escudándote en la perfecta disculpa de que no tienes tiempo para nada.

No, en serio, ¿cómo encontrar tiempo?

Ahora, para que de verdad puedas encontrar tiempo para tus cosas importantes, para priorizar tus prioridades, sigue al pie de la letra estos pasos:

  1. ¿De verdad te importa eso? SIEMPRE, repito, SIEMPRE encontramos tiempo para las cosas verdaderamente importantes. Pregúntate, analiza (esto naturalmente implica reflexionar) si eso es de verdad importante para ti… o no. Si no lo es, olvídalo, porque nunca lo harás y siempre dirás que «vas a mil» y que «no tienes tiempo suficiente para todo lo que te gustaría hacer».
  2. Escríbelo en tu agenda ¡cuanto antes! Eliga ya, aquí, ahora, un momento del día, de la semana o del mes en el que lo vas a hacer. Y, muy importante, escríbelo inmediatamente, ya en tu agenda. Reserva y bloquea (comprométete) un tiempo para esa actividad o tarea.
  3. Si es necesario haz sitio… suelta lastre. Si tu agenda está tan abarrotada que no encuentras esos 30 ó 60 minutos, haz sitio. Evidentemente para meter una pieza hay que quitar otra menos importante o insignificante. Si hiciste bien el «paso 1» verás cómo no te duele quitar del medio muchas de las estupideces a las que nos dedicamos al cabo del día.
  4. Empieza a recuperar poco a poco. Te resultará más fácil «encontrar tiempo» si la principio no eres drástico. Veinte minutos o media hora puede ser un gran comienzo para empezar con esa actividad por la que tanto suspiras. Lo fundamental para ti, es empezar. Reserva esos 20-30 minutos y sobre todo anótalos en tu agenda. Es tu compromiso.
  5. Si tienes miedo a fallar, sigue a Jerry. Si de veras es importante para ti; si te has dado a ti mismo las razones para hacerlo; si tienes nítidos los motivos que te empujan… es mucho más difícil que falles. Pero si tienes tus dudas, hay un método tan estúpidamente sencillo como eficaz. Es posible que lo conozcas ya, porque fue el cómico Jerry Seinfeld quien lo popularizó.

No olvides que la mente, esa «sucia mentirosa», encontrará mil razones para no tener tiempo para eso. Pero si de verdad es importante para ti, tú tendrás un millón de razones para hacerlo.


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