Los 5 mandamientos de la Simplicidad

La Simplicidad es uno de los principios productivos de los que hablo en mi libro y es de lejos uno de los que más ha ayudado (me ayuda) en mi vida cotidiana y mi trabajo. Sin duda ninguna es uno de los más poderosos aliados que uno puede tener a la hora de ser más productivo, de sacar lo mejor de sí mismo.

La capacidad de interpretar y valorar lo pequeño, y sobre todo el hacer y ejecutar en pequeño, es una de las claves fundamentales en cualquiera que persiga una buena Gestión Personal. Una vez que lo comprendes y sobre todo lo pones en práctica… TODO cambia por completo. Pero hay mucho más.

La Simplicidad te ofrece algo valiosísimo hoy en día: relajación y excelencia frente al estrés, la precipitación y la mediocridad de la multitarea. Y es valioso porque desde la relajación, desde el sosiego y la falta de ansiedad, es desde donde mejores ideas se paren.

La simplicidad es la sofisticación definitiva.
Leonardo Da Vinci

Te brinda también control y flexibilidad a la hora de planificar y gestionar tanto tus tareas diarias como tus proyectos a medio o largo plazo. Dado que eres capaz de «descomponer» tus obligaciones en pequeños «ladrillos» es mucho más fácil planificarlos, hacerlos o cambiarlos de sitio. Es una perogrullada pero lo sencillo plantea menos dificultades que lo complicado. Y así es sobre todo en la práctica.

Asimismo, te hace más consciente de cada cosa que haces. Al hacer las tareas y tus actividades a «pequeños bocados», concentrándote en lo pequeño, eres más consciente de lo que haces. Tus sentidos, tu concentración, se adecúan más fácilmente a esa tarea y avanzas con menos dificultad por tu plan de tareas para ese día.

Es difícil practicar la Simplicidad. Muy difícil, para ser honestos. Porque nos han enseñado (o hemos aprendido) y todo a nuestro alrededor así lo sugiere que lo grande, lo pomposo y lo rimbombante tiene mucho más valor que lo pequeño, que cuenta más. Y mi experiencia a la hora de sacar lo mejor de uno mismo, de hacer mejor las cosas, de vivir mejor cada cosa que haces, NUNCA es así. Como digo en el libro hasta el cuadro más hermoso y equilibrado del planeta ha sido pintado a base de pequeñas pinceladas.

Te dejo cinco ideas sobre la Simplicidad para que (si quieres) reflexiones sobre ellas. Son cinco «mandamientos» que siempre me han inspirado y trato de recordarlos con bastante frecuencia:

  1. Piensa en grande pero ejecuta en pequeño.
  2. Cualquier gran cambio empieza por algo minúsculo.
  3. Valora el EXTREMO impacto de las cosas sencillas.
  4. La mejor idea siempre nace de una pequeña chispa.
  5. «Un viaje de mil millas comienza con un primer paso» (Lao Tse).

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