2 Hábitos Sencillos para el Desayuno que te cambiarán

Empezar el día a tope y centrado es una de las llaves para destapar . Si te interesa conseguir eso CADA DÍA, tengo para ti dos Hábitos sencillos para el desayuno, y que a mí me han dado enormes resultados en los últimos años. Quiero compartirlos contigo.

habitos sencillos

¿Sabes en el fondo cuál es la verdadera magia de los (buenos y sencillos) Hábitos? Que aunque no llaman la atención ni llenan artículos ni se tuitean, te transforman de forma silencios, porquelos repites cada día y su efecto acumulativo va amplificando sus resultados. Todo ello va moldeándote a ti y a tus acciones, y te da un resultado infinitamente superior de lo que se ve en la superficie. Por mucho método, aplicación o iluminado que venga por la puerta, siguen siendo la clave para pilotar tu vida de forma diferente.

Los dos Hábitos sencillos para el desayuno que quiero proponerte no requieren gran esfuerzo, no llaman especialmente la atención, pero ambos actúan sobre un rincón vital: el Arranque del Día. Pero acabemos con el misterio… vamos a verlos.

1Decicidir en qué cosas te vas a concentrar

(¡Ojo no es decidir «lo que vas a hacer») Saber enfocar tu Energía, decidir dónde vas a poner tu Esfuerzo, tener claro hacia dónde vas a Apuntar al inicio de CADA día, identificar en qué cosas vas a invertirte, es cada día que pasa más importante. Y marca de un modo increíble dos cosas:

  1. Empezar el día con una intención clara, con una dirección, con un Rumbo. Luego el día o los demás pueden cambiarte todo eso, y seguramente será así. Pero tener ese Rumbo de inicio es vital para dar en la diana.
  2. Asegurarte que CADA día, tu esfuerzo inicial va a parar a los rincones y actividades que más resultados te dan. Las cosas que de verdad generan impacto. De ese manera te alejas del trabajo «basura» que te mantiene ocupado pero que te da poco o nada a cambio.

La magia de los Hábitos es que te transforman de forma silenciosa: los repites cada día y su efecto acumulativo va amplificando sus resultados.

2Tener claro lo que NO vas a hacer al empezar

Tan importante como saber lo que vas a hacer, es tener claro lo que debes evitar. Tareas, actividades o directamente distracciones. Tienes que saber (y decírtelo internamente) qué cosas quedan excluidas de la primera hora del día. Tareas menores, actividades de impacto bajo, papeleo, revisiones, chequeos, también reuniones, y por supuesto el Correo. Salvo que sea DE VERDAD imprescindible, todo eso lo puedes mover a otro momento del día, y así despejarás el arranque del día para tareas de más valor, las que de verdad te van a permitir dar en la diana.

Practicar estos dos hábitos es algo que por supuesto puedes hacer en cualquier momento. Por ejemplo el día anterior, en el momento de preparar y planificar tu trabajo; o bien al acostarte, como parte de tu ritual de cierre del día. Pero yo te propongo donde a mí me ha funcionado mejor: justo al empezar el día; Puede ser en la ducha o mientras te estás arreglando, o en el desayuno. El hacerlo ahí, en pleno arranque del día, te ayuda a fijar con más fuerza (casi como si lo grabaras) estas ideas, y lo más importante: te permitirá empezar el día más centrado y enchufado.

Y ese es uno de los grandes secretos de las personas más efectivas: SIEMPRE empiezan con más intensidad, más intención y más Foco que el resto. Espero que estos dos Hábitos sencillos te ayuden tanto como a mí :-)


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