7 errores que tal vez cometes hoy y que te complican mañana

Cada día que paso dedicado a mejorar, me doy cuenta de la BRUTAL importancia que tiene estar preparado y adelantarme. A veces esa preparación consiste en hacer una serie de cosas, o tener en cuenta una serie detalles antes de empezar. Y a veces se trata de no cometer ciertos errores hoy para no pagarlos mañana. Porque muchos te complican mañana.

errores de hoy que te complican mañana

El problema de muchos «errores» y malos hábitos que tú y yo cometemos durante el día, es que no los percibimos así. Y es cierto, en ese momento ese minifallo no es para tanto. Pero a base de repetirlo cada día deja de tener gracia.

Aquí tienes 7 errores que tal vez cometes hoy y que te complican mañana. Puede que tú no caigas en ellos. O puede que incluso haya más. Lo importante es grabarse a fuego que lo pequeño de hoy tiene más impacto mañana.

1No haber pedido (ya) lo que sabes que vas a necesitar

¿Cuántas veces para hacer algo tú necesitas ANTES algo de otra persona? Muchísimas. Así que cuando te despistas o te confías, y no pides YA esa confirmación, esa información o esa tarea previa, sin darte cuenta estás generando una autourgencia. Y puede que una urgencia para otra persona o varias (¡estupendo!). Y cuando eso se convierte en lo habitual, tu manera de trabajar es torpe y lenta, incómoda para otros, y mediocre en general. Es uno de los errores más típicos… y parece que seguimos sin aprender.

2No haber anotado eso que te han dicho «de pasada»

A menudo te piden o comentan cosas «de pasada»: al final de una reunión, casi levantándote; en una conversación de pasillo; junto a la máquina de café; en un correo junto a mil cosas más; en una llamada de teléfono o directamente en un «whatsapp» (cada vez más, por desgracia). El problema es que no siempre tienes las antenas puestas y puede que se te escapen cosas de lo que te dicen. Aunque tú digas «luego lo apunto», es fácil que olvides hacerlo, o que no pongas todas las cosas que te habían dicho. Sigue siempre la regla de oro de Productividad Personal: «Anota en cuanto surje».

3No haber preparado esa importante llamada de teléfono/reunión

Sigue siendo uno de los tres principales fallos en nuestras llamadas/reuniones: no las preparamos ANTES. El problema está cuando frente a ti no tienes una llamada/reunión cualquiera, sino una de las gordas de verdad. No solo con clientes o tu jefe, sino con compañeros. Si no la preparas, el que no estás preparado eres tú. Y eso significa esto: estarás más desinformado, tendrás menos (buenas) ideas, y tu aportación será cada vez más insignificante. Si no lo haces hoy (o en días previos, que sería lo ideal), mañana no tendrás ni el tiempo ni la calma para hacerlo en condiciones.

4No haber terminado esa tarea que has dejado a medias

Claro que hay tareas que no se pueden terminar siempre hoy. Por ejemplo porque es mucho trabajo y has decidido repartirlo entre dos y tres días. O porque ha surgido algo gordo que te ha obligado a modificar tu plan. Hablo de esa tarea que podías haber terminado si no te hubiera vencido la pereza o no hubieras caído en distracciones. Algo que deberías haber cerrado hoy queda pendiente para mañana. Eso se traduce en: sensación de frustración por no cumplir el plan, sobrecargar el día de mañana (todavía más), y por encima de todo subirte al mal hábito de no rematar las cosas cuando puedes. ¿Crees que es una buena receta para ser mejor cada día?

Cada día que paso dedicado a mejorar, me doy cuenta de la BRUTAL importancia que tiene estar preparado y adelantarme.

5No haber entendido bien una orden de tu jefe/cliente

Piensa en un segundo la cantidad de información que fluye entre tu jefe y tú, o entre tus clientes y tú. Cambios, ajustes, contraórdenes, nuevas indicaciones… Por correo, teléfono, en persona… Y casi todo recae sobre ti. Toda es información no siempre llega clara y bien definida: te hablan o te escriben pero no sabes lo que te han pedido. El problema es que muchas veces lo dejas así, confiando que mañana estarás más lúcido y lo verás más claro. ¡Pregunta hoy! Acláralo ya. Como una vez me enseñó uno de mis jefes: «Nadie nunca te va a disparar por preguntar». Ahora, puede que mañana alguien te dispare por no hacer lo que se supone que habías entendido.

6No procesar tu Correo por la tarde o antes de terminar

Indendientemente del número de veces que procesas tu Correo, hay un momento que nunca debería faltar: por la tarde, poco antes de terminar. Por un lado te ayuda a ver qué cosas nuevas (tareas) te han entrado para mañana, con lo que las puedes programar-preparar; pero también te permite responder consultas y peticiones que si no las ves, tal vez mañana se conviertan en imprevistos o incluso urgencias. Porque puede que ellos sí te estén pidiendo algo hoy para mañana.

7No haber preparado la primera tarea de mañana

Muchos de nosotros empezamos el día con el fantástico hábito de «la Roca». Empezar haciendo la tarea más importante, la que más impacto tiene, la que más resultados te da. Y la clave es hacerlo TODOS los días; eso a mí me cambió la vida. El problema es que muchas veces esas tareas requieren cierta preparación: recopilar material, buscar algún correo, hablar con alguien, rebuscar en Internet algo, etc. Si no lo has hecho hoy, mañana al llegar no lo vas a tener contigo. Con lo que tendrás que perder los primeros minutos en prepararte. Ese ya no va a ser el inicio de día que habías imaginado.

Los profesionales de primera van por delante de su trabajo, en lugar de perseguirlo. Claro que uno no siempre se puede adelantar hoy, y a veces no queda más remedio que hacerlo mañana. Pero cuando sistemáticamente cometes errores hoy que podrías evitar, te estás preparándo para fallar mañana. Los hábitos y detalles pequeños que dejan de serlo con el paso del tiempo.


También te puede interesar...