Utiliza las tareas desatascador para días complicados

Imagina el día en el que te pones a trabajar pero no logras arrancar. De reojo miras tu lista de tareas. Hay bastantes cosas por hacer pero tu concentración y ganas están bajo mínimos. ¿Cómo echar a andar cuando no eres capaz de tener la cabeza aquí? ¿Cómo ponerse con tareas gordas cuando ni siquiera puedes arrancar?

Para estos casos la Técnica Pomodoro (de la que te hablé hace unos meses) viene como anillo al dedo. También puedes tomar una serie de medidas eficaces que deben formar parte de tu arsenal productivo. Pero además existe otra «técnica» más rudimentaria que también funciona a la hora de ponerte en marcha. Utilizando unas tareas en particular lograrás salir de ese bloqueo productivo, que es lo que más necesitas en ese momento.

La técnica (que realmente no es tal) consiste en valerse de las tareas desatascador para lograr sacudir la parálisis, la desgana o el bloqueo productivo en el que estás metido.

¿Tareas «desatascador»? Son tareas pequeñas, a veces tareas muy pequeñas, que no cuesta nada hacer, que requieren un esfuerzo y concentración mínimos, y que sirven precisamente para ponerte en marcha.

En esos días, en esos momentos de parálisis productiva, necesitas conseguir varias cosas: a) ponerte en marcha ya; b) coger ritmo de trabajo ya; c) verte haciendo cosas ya; d) encontrar ya la satisfacción y el ánimo que dan las tareas hechas (aunque sean tan pequeñas).

Para que te ayuden en los días complicados primero hay que conocerlas por adelantado. Cada uno tiene que tener una lista de posibles tareas que se prestan para esos momentos. En cada trabajo y cada persona son distintas. Identifica cuanto antes las tuyas para así tenerlas presentes cuando llegue ese mal día o ese momento de parálisis productiva. Que seguro llegarán.

Por tanto, ¿cómo son esas tareas desatascador? Todas ellas comparten estas características:

  1. Son tareas muy pequeñas, apenas requieren esfuerzo.
  2. Las puedes hacer tú solo sin intervención de nadie más.
  3. Puedes hacerlas en cualquier momento y lugar.
  4. Sabes que vas a empezarlas pero sobre todo a terminarlas.
  5. Pueden hacerse en un corto espacio de tiempo, en muy pocos minutos.

Las tareas desatascador son un gran «invento». Funcionan porque te ponen en marcha, te hacen hacer, te animan y te proporcionan satisfacción. Justo lo que necesitas para seguir adelante y hacer después las tareas más serias e importantes de tu trabajo o tus estudios.


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