A día de hoy es tan fácil agregar una página a los Favoritos de nuestro navegador que «no duele». Y como casi todo lo que hacemos frente al monitor es un gesto casi instintivo al que le prestamos una mínima importancia: un clic o una combinación de tecla y ya tenemos otra página a bordo. Los Favoritos son tan buen invento como el bolsillo para las monedas del pantalón. Está a mano, es rápido y con un dedo nunca fallas.
Los Favoritos son las páginas web, servicios o aplicaciones que en Internet visitamos con más frecuencia. ¿Por qué entonces tenemos la tendencia a pensar que es un lugar donde apilar webs como si fueran cajas? ¿Es eficiente tener 50, 100 ó 200 Favoritos? Bien, podemos abarrotar ese bolsillo de monedas o podemos adoptar una serie de medidas que nos ayuden a sacar más provecho de esa funcionalidad que ofrecen todos los navegadores. Porque precisamente la saturación es uno de los principales enemigos.
Naturalmente que cada uno al final decide cómo debe utilizarlo. Pero yo siempre recomiendo simplificar al máximo y cuidar especialmente este rincón que, aunque no nos demos cuenta, estamos viendo y utilizando continuamente.
Puedes instalar algunas de las extensiones que hay para mejorar tus Favoritos pero sin necesidad de instalar nada, ahí van siete ideas para optimizar los Favoritos de tu navegador:
#1 Estructura de carpetas por temas
«Blogs», «Compras», «Noticias», «Desarrollo», «Diseño» son algunos ejemplos clásicos. Tener una mínima —no excesiva— estructura te ayuda a romperte menos la cabeza. Cada calcetín en su cajón y sabes que siempre va a estar ahí.
#2 Una carpeta para los Bookmarklets
Sabes que me encantan los bookmarklets porque completan la funcionalidad del navegador sin recargarlo, como hacen las extensiones. Tenerlos todos agrupados en un mismo sitio es cómodo y funcional.
#3 Utiliza los separadores visuales
Puedes utilizar separadores dentro de los menús y de las carpetas para así crear grupos y divisiones que visualmente podrás identificar con mayor facilidad. Y si tu navegador no ofrece esa posibilidad puedes agregar un «favorito falso» y sustituir su texto por asteriscos o guiones bajos. Es decir *********** o bien _____________
#4 Compleméntalos con un almacén de enlaces
Webs gratuitas como delicious te permiten almacenar enlaces que «algún día visitaré» evitando saturar tus Favoritos y tu navegador de webs que «un día te interesaron». Igualmente puedes hacer lo mismo con Evernote (lo contaba en este artículo) o bien con OneNote o Google Notebook. En todos ellos puedes crear tu propia colección o almacén de links.
#5 No los utilices para leer después
Mucha gente ve un artículo interesante y lo agrega a sus Favoritos para leerlo después. En mi caso he encontrado más eficiente utilizar servicios como Read It Later o Instapaper que te permiten «enviar» páginas que estés visitando para leerlas en otra ocasión. Si utilizas Evernote —o una aplicación similar— también puedes crear una carpeta especial llamada «Para leer» que puedes revisar por ejemplo después de leer diariamente tus feeds.
#6 Optimiza y ahorra espacio en la barra
Acortar los nombres de los Favoritos, utilizar tu propia nomenclatura (utilizando caracteres especiales) o incluso reducirlos a un solo icono (más visual) te permitirá ahorrar espacio en la Barra de Favoritos. Y para hacer un diseño más despejado y limpio, incrementando la separación entre Favoritos, puedes agregar en su nombre varios espacios en blanco por delante y por detrás.
#7 Haz una revisión y limpieza regular
Los Favoritos, como el Escritorio, nuestras carpetas o nuestros feeds, tienden a acumular cosas que con el tiempo pierden validez o interés. De tanto en tanto haz una revisión rápida —pero implacable— de tus Favoritos y borra o mueve sin piedad. Simplifica y limpia todo lo que puedas.
Y si tienes en tus Favoritos alguna web que de verdad no visites regularmente, quítala del medio. Guarda el enlace en tu delicious, Evernote o tu almacén de enlaces y cuando lo necesites ahí lo tendrás. Y en último término, utiliza Google para buscarlo y recuperarlo, porque parece que tiene una memoria infinita.