Buzz ha violado mi Gmail

Google BuzzEsta mañana me levanté a las 5:30, me preparé mi té, leí durante 10 minutos, hice las dos primeras Tareas Clave del día y cuando entré en Gmail a eso de las 7:30 me llevé la primera sorpresa.

Una pantalla de bienvenida en la que me invitaban a conocer Google Buzz. Opté por ignorar la invitación porque tras la presentación en vivo del otro día y los comentarios que había leído en Twitter ya me había formado una opinión bastante aproximada. No necesitaba más ruido en un ecosistema digital que ya me proporciona suficiente información y relaciones personales.

Pero la invitación a la fiesta aguardaba, tanto si quería asistir a ella o no. En seguida vi una pelotita de colores bajo mi «Inbox». No, no era el icono del mítico juego Simón y tampoco era la bola de playa de Mac anunciándome un nuevo cuelgue de Transmission. «Bueno, por hacer clic no me voy a morir, ¿verdad?»

«Se han añadido automáticamente 42 de tus amigos a tu Buzz y ahora los estás siguiendo». ¿Cómo??????? En ese momento, presa del pánico empecé a borrar —cancelar followings automáticos— contactos. Luego entré en las preferencias y oculté (espero que para una buena temporada) Google Buzz como etiqueta.

Yo no sé si Google Buzz es lo más de lo más, el Twitter-killer o si va a ser un fiasco. No tengo conocimientos de Internet como antes ni juego a pitoniso. Lo que sí sé es que han violado el santa santorum de quien les escribe. Gmail es para mí como la sacristía donde se cuece todo antes de la misa; como el Centro de Control de Houston para la NASA. Y siento que acaban de soltar a un niño cabrón para jugar con su pelotita entre las mesas de los controladores.

Uso muchos y me encantan los productos de Google. Y los de otras compañías naturalmente. Y me gusta que haya variedad e innovación. Me encanta probar, evaluar y decidir si me ayuda o no, si me aporta algo o no, si suma en lugar de restar. Y si me aporta y me ayuda lo incorporo a mi vida y mi trabajo y hasta me atrevo a recomendarlo en este blog.

Pero si Google quiere acortar los plazos de crecimiento de un nuevo producto violando la joya de la corona, ellos verán.

Hubiera bastado únicamente con lanzarlo como un producto distinto pero integrado. Como lo son Docs, Calendar o Reader. Pero mandarte a tu buzón los «buzzeos» de la gente quieras o no, creo que además de un patinazo es una desconsideración hacia el usuario impropia en Google.

Claro que el pastel de los Twitter y Facebook es muy atractivo como para que ellos se lo pierdan y no metan cuchara. Como también lo es el de los móviles y los sistemas operativos y casi todo. Google everywhere.

Para «eliminar el ruido», como dijeron claramente en su presentación, deberían empezar por revisar su política de márketing y darle la libertad al usuario de elegir si lo quiere ahí o no (parece que hay una opción en el pie de página para desactivarla). Menos mal que al menos me han dejado cerrar la ventana.

(Esto es sólo una pequeña y humilde opinión, escrita además con tono de humor —en efecto, tampoco es para tanto—. No quiero ir de analista sabelotodo o tocapelotas que le encuentra peros a cada novedad. Sólo es que me he sobresaltado al ver Gmail así :)


También te puede interesar...