7 ideas de Eficacia que he aprendido al Navegar en Solitario

Una de mis grandes pasiones es la mar. Navego en el Mar Cantábrico a bordo de mi velero «WASABI»; y además lo hago casi siempre en solitario, sin nadie más a bordo. Me encanta, me divierte, me da paz… pero hacerlo solo entraña bastantes retos y dificultades. Y muchos tienen que ver con cómo me organizo y cómo hago las cosas. Casi igual que en Productividad Personal…

Berto Navegando

Un barco desorganizado es un barco en el que no se puede navegar. Un patrón sin ideas claras es alguien en el que no se puede confiar. Un barco que no tiene rumbo nunca llega a ningún puerto. Un barco sin timón no tiene dirección. Unas velas mal dispuestas nunca impulsan al barco…

No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va —Séneca.

Ideas de Eficacia Personal que aplico en la Mar

Llevo queriendo escribir este post desde hace tiempo. Para contar que detrás de un barco y de la navegación, hay muchas ideas y hábitos que tenemos en Productividad Personal. ¿O es al revés?

  • 1Revisión y Preparación como clave del Éxito
    Cualquiera que salga a la Mar mínimamente sabe que el objetivo número siempre debe ser la SEGURIDAD. Tuya, de los demás, del barco. Y para eso hay que preparar y revisar a fondo. Antes de salir tengo una «checklist» que repaso para que no se me escape nada: pronóstico del tiempo, revisión del estado del barco, motor (aceite y gasoil), estado de las velas y aparejos, material de seguridad, ruta a seguir, etc. Luego viene, por supuesto, la parte divertida: la amplitud y el silencio de la mar, «cabalgar» las olas, sentir el impulso del viento, etc. Todo eso es por lo que yo navego… pero no lo tendría sin ANTES haberme preparado cada día.
  • 2Sé organizado, y la Organización estará a tu servicio
    ¿Dónde tengo el bichero? ¿Dónde tengo las cinchas con las que asegurar la vela mayor? ¿Llevo conmigo un cuchillo por si tengo que cortar algo con urgencia? ¿En qué tambucho («cajón») están los mosquetones y los grilletes? ¿Tengo los prismáticos a mano? Si me corto o raspo una mano ¿tengo el botiquín cerca? Cada cosa está en su lugar, y si la utilizo, luego la devuelvo inmediatamente. He elegido con cuidado el emplazamiento de cada cosa. Tengo lo más importante y lo que más uso a mano (en la bañera), y así evito tener que bajar a la cabina y abandonar el timón. Cada cierto tiempo reviso si mi organización es la mejor, y si me ayuda a ser más eficiente, seguro y rápido en mis movimientos. Soy organizado porque me interesa serlo.
  • 3Máxima Concentración en momentos clave
    ¿Cuál dirías que es el momento de más «tensión» al navegar (sobre todo solo)? La entrada a puerto. La maniobra de atraque en el pantalán. Aunque vas despacio entras en una zona de tráfico, con entrada y salida de barcos, si hay racha de viento te puedes ir contra otro que está atracado… luego tienes que «meter el barco en tu hueco». Y por si fuera poco, hay que pararlo a tiempo (en un barco no hay frenos como tal). Para concluir la maniobra tienes que amarrarlo rápido para que no se te escape. Cuando hago todo eso (te lo aseguro) solo tengo una cosa en la cabeza: máxima concentración, cero distracciones. Lo mejor de mí está ahí centrado en ese momento, en mis movimientos, en el comportamiento del barco, la corriente y el viento. ¿Crees que me importa si me llega un correo o un whatsapp?
  • 4Me apoyo en la Tecnología… pero puntualmente
    Me encanta la Tecnología, y al navegar llevo conmigo una serie de ayudas y «gadgets». Pero los utilizo como complemento. De vez en cuando miro el GPS y la carta que tengo en el iPad, pero sigo tomando referencias visuales en tierra. Tengo un medidor de viento y veleta, pero sigo guiándome por los catavientos (trocitos de lana pegados a las velas). Tengo un piloto automático (que cariñosamente llamo Jerry), pero lo utilizo solo cuando necesito abandonar el timón. Trazo rumbos en mi ordenador con una aplicación de Garmin, pero lo sigo haciendo de vez en cuando en carta con compás y regla. En el trabajo tengo mis aplicaciones, pero sigo utilizando papel y pizarra.
  • 5Antes de moverte por una urgencia, piensa y visualiza
    En una ocasión estaba navegando en los alrededores de Gijón. El Génova (vela de proa) se salió en su base del enrollador que la sostiene. No me quedaba otra que arreglarlo a mano. Eso implicaba dejar el timón e ir caminando por el «pasillo» hasta la proa. La vela flameaba a lo bestia, con el consiguiente ruido (ensordecedor) y el cierto descontrol del barco. La reacción hubiera sido salir corriendo y corregirlo, ¿verdad? No hice eso. Hubiera sido una temeridad. En unos pocos segundos: comprobé mi chaleco y mi arnés (estaba atado al barco), activé el piloto, aseguré la mayor, luego comprobé que el paso a proa estaba despejado, y salí caminando con cuidado y siempre agarrado. Ante un imprevisto o urgencia, lo peor es salir pitando presa del susto inicial. Casi seguro que te equivocarás.
  • 6Un mapa, unas coordenadas, una situación, un rumbo
    Hay un dicho marinero que reza: «En la Mar es muy importante saber dónde estás. Pero más importante saber es dónde NO estás». Con eso se refiere a zonas de peligro (bajos, rocas que están medio ocultas, etc). Aunque antes traces una ruta y fijes un destino con un rumbo, en la mar hay corriente y viento, y eso genera deriva y abatimiento. Es decir: te lleva hacia otro sitio sin que te des cuenta. Por eso tienes que mirar con frecuencia el mapa, tu posición, etc. Aunque tengas un plan de trabajo y te desvíes por culpa de otros o tus distracciones, necesitas esa referencia de tareas y objetivos o jamás llegarás donde quieres.
  • 7Deja el barco limpio y listo para el día siguiente
    Al regresar a puerto sueles estar cansado, sudado, con ganas de irte a casa. Pero si quieres cuidar de tu «pequeñín» hay una serie de tareas que debes hacer antes. Cosas como doblar bien las velas, adujar los cabos, baldear (regar) la cubierta y casco con agua dulce, segurar el timón, apagar instrumentos, cortar batería, cerrar grifos de fondo, etc. Aun cuando podrías hacerlo al día siguiente, es más efectivo y seguro hacerlo antes de irte. Mañana, si decido salir a navegar, todo estará listo para zarpar en muy poco tiempo. Justo igual que la preparación-planificación del día anterior que hacemos en el trabajo.

Además de sus conocimientos, ¿sabes lo que hace que una persona pueda navegar con seguridad y disfrutando? Sus HÁBITOS. Las rutinas, gestos y procedimientos que repite en ciertos momentos y para ciertas cosas, y que nunca se salta. ¡Qué casualidad! Exactamente igual que lo que hacemos en Productividad y Gestión Personal :-)

Y termino esta entrada tan especial para mí con una dedicatoria a la persona más importante de mi vida:

¡GRACIAS PAPÁ! por haberme transmitido tu amor por la Mar, y por haberme dado tanto. Aunque ya no estás conmigo eres mi inspiración y mi compás. ¡En la Mar nos encontraremos!


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