Los 7 falsos mitos de la Productividad

Productividad. Alrededor de esa palabra hay muchas mentiras y falsos mitos. Algunos muy divertidos que me arrancan una sonrisa al escucharlos, otros menos graciosos; y quienes vivimos y amamos esto (sí, lo amo porque es la forma de vida que yo voluntariamente he elegido) sentimos la necesidad de aclarar o explicar.

En el último año he hablado sobre Productividad cara a cara a más 5.000 personas. Eso sin contar a otras personas como tú, que a diario leen este blog, otras que han comprado mi libro o las que por Internet disfrutan semanalmente de mi curso online.

Para mí el contacto con la gente es esencial a la hora de aprender y mejorar, de encontrar soluciones a problemas que me plantean y de adaptar y traducir algunas de mis ideas al día a día real de las personas. Pero esas conferencias, charlas, cursos y clases, también me ha dado la oportunidad de ver lo equivocados que muchos están a la hora de pensar en «Productividad» Personal.

Tres tipos de personas

En todos esos encuentros me he encontrado principalmente con tres tipos de personas:

  1. Los que se duermen mientras hablo.
  2. Los que están abiertos a un cambio, a mejorar, y reciben el mensaje de buen grado.
  3. Los que se cierran en banda. Escépticos, reacios, críticos o abiertamente destructivos.

Los que más me interesan son los últimos.

¿Mitos o Mentiras?

Mucha gente me pregunta por qué me dedico a esto. Por qué abandoné las empresas e inversiones en las que estaba metido. Por qué cambié la temática de un blog de Mac a uno de «productividad». Por qué trabajo en solitario recorriendo aeropuertos de toda España con mi portátil y mis ideas… Porque quiero. Porque lo he elegido así. Porque la «Productividad» y los cambios que yo mismo experimenté en mi vida fueron TAN grandes y TAN buenos, que me dije a mí mismo: «Esto tengo que contarlo a los demás». Y el único modo que tengo de hacerlo es cara a cara y utilizando las inimaginables posibilidades de Internet.

Y en esa labor de contárselo a los demás también intento incluir —siempre que puedo— algunos de los prejuicios, mentiras, falsos mitos o asunciones equivocadas que muchos tienen sobre la Productividad o la Gestión Personal. Porque creo que en el conocimiento está la comprensión.

Falsos mitos hay muchos más, pero a continuación he recogido algunos de mis favoritos o los que más se repiten (sin un orden en especial):

1. Te convierte en una máquina que trabaja más

Yo, ahora, diariamente trabajo 4 horas menos que hace cinco años. Sin embargo mi trabajo tiene más calidad (creo), he conseguido tiempo para mi ocio personal y para hacer otras cosas distintas. Sin duda no trabajo más pero el tiempo que trabajo lo aprovecho y lo hago mucho mejor. La Productividad te da Creatividad, Capacidad, Atención, Resolución y Claridad mental. Todo está a tu servicio para trabajar de forma inteligente, no «como un burro».

2. Todo está planificado, programado y es muy rígido

Planificar es un coñazo. Alguien tenía que decirlo. Las listas, las tareas y las revisiones son una pesadez. Pero lo hago porque todo eso me hace mejor. Planificar tareas te permite conocer mejor el terreno que pisas, no caer en la improvisación, no actuar como una cadena de montaje y adaptarte y reaccionar mejor ante imprevistos, marrones y crisis. La planificación precisamente te da flexibilidad.

3. Soy un desastre, es imposible que yo cambie

Todo el mundo puede cambiar pero no todo el mundo lo consigue. Yo era un absoluto desastre en muchas cosas y sin embargo he logrado cambiarlas porque aprendí (o alguien me enseñó) a hacerlo. Intentarlo a ciegas, en plan prueba-error, «a lo burro» o siguiendo el «ya verás cómo yo puedo», generalmente no funciona. Precisamente la Gestión Personal te dice cómo puedes cambiar para mejorar lo que no funciona.

4. Internet y las redes sociales son una trampa

Sólo son trampas si al caer te haces daño, si haces un mal uso de ellas. La Tecnología e Internet no son malas en absoluto. Son nuestros malos hábitos los que hacen que las veamos en clave de improductividad. Si tienes claro lo que quieres, lo que tienes que hacer y el papel que juega cada una, te cuesta menos poner «cada calcetín en su cajón». Yo ahora hay días que no me conecto a Internet en todo el día… otros en cambio estoy más conectado, y en ambos caso sigo respirando (¡oye!).

5. Yo tengo mi propio método, me va bien con mis post-it

Hay gente que sigue guardando el dinero debajo del colchón porque no se fían de los bancos. No se puede forzar a nadie a abrazar los avances ni tampoco obligarle a mejorar. Si te va bien como te va y tú eres feliz con lo que tienes, te saludo, te doy mi enhorabuena y te invito a seguir con tu camino. Yo prefiero estar abierto a mejorar, a aprender y adoptar un «método» nuevo, si eso me facilita la vida.

6. Soy improductivo por culpa de los que me rodean

Tu jefe, tus compañeros, clientes, proveedores… Tu Productividad Personal no sólo depende de ti pero SIEMPRE empieza por ti. Hay infinidad de gestos, rutinas y hábitos que sí puedes cambiar (mejorar) y que supondrían un giro monumental en tu vida o en tu trabajo. En tu mano está en empezar. Claro que primero hay que querer.

7. Todo suena muy bien pero en el mundo real esto no funciona

Quizá yo y los millones de personas que practicamos la Productividad vivimos en un universo paralelo o en los Mundos de Yupi. Yo creo que no, vivimos y trabajamos aquí. Si algo te da la Gestión Personal es respuestas, es el qué he de hacer, es el cómo demonios puedo enfrentarme a esto o a esto otro. Luego tú decides si te lanzas, si lo haces o si te quedas como estás.

Al final, todo es cuestión de elegir.


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